miércoles, 25 de noviembre de 2015

A vueltas con el precio de la electricidad

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria

De todos es sabido que el precio de la electricidad, sobre todo para el consumidor doméstico, es un elemento político de primer orden. No serán pocos los usuarios que seguirán pensando que ese precio lo fija el Gobierno y, aunque no es del todo cierto, no deja de haber algo de verdad en esa afirmación, más aún cuando vemos al ministro Soria vanagloriarse de los efectos positivos de sus decisiones sobre "el precio de la luz" ... y esconderse cuando los efectos no son tan positivos.

Y esto es aún más evidente en período preelectoral, cuando todo el mundo echa mano de cualesquiera argumentos para hacer ver las (falsas) bondades de su gestión en esl sentido de abaratar lo que los españolitos pagamos por el suministro eléctrico.

Os apunto a continuación algunas noticias recientes sobre este tema. Si llegáis a entender el conjunto de las mismas, sois unos fenómenos:

* El recibo de la luz se disparó un 11,4% hasta julio y seguirá subiendo todo el año. De nada sirvió la bajada del 2,2% que de forma electoralista aplicó el Gobierno, tras el recorte de los peajes, porque la ola de calor disparó el precio mayorista al tener que entrar las centrales térmicas de gas y carbón, que son las que marcan los precios más altos. Todo ello en contra de lo que defendía el ínclito Soria. Si un hogar medio pagaba 67,62 euros en enero, en julio tenía que abonar 81,18 euros

* Subida sorpresa de un 3% en el recibo de la luz de agosto. La ola de calor siguió frustrando la bajada en la factura eléctrica que anunció el Gobierno en julio. En las tres primeras semanas de agosto, los costes de producción habían aumentado más de un 13% con respecto a las mismas fechas del año anterior. Esto significaba que los consumidores íbamos a tener que pagar hasta 5 euros más por la electricidad. Los altos precios de las centrales de carbón y gas seguían influyendo pero además las eléctricas no soltaban agua embalsada

* Pero hete aquí que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), cualquier cosa menos independiente, acaba el mes de agosto afirmando que el recibo de la luz había bajado de media un 3,7%. Este caída se habría sumado a las experimentadas en febrero (5,4%) y mayo (1,5%) mientras que se habrían producido subidas en julio (3,3%), junio (5,2%), enero (3%), marzo (0,5%) y abril (1,8%). Los 72,22 euros de agosto se habían pagado a razón de 15,20 euros por término fijo, 41,59 euros por el consumo, 2,90 euros por los impuestos eléctricos y 12,53 euros por el IVA

* En septiembre la CNMC vuelve a informar de que el recibo medio de electricidad había bajado un 4,5% con respecto al mes anterior. Sin embargo, Facua-Consumidores en Acción "denunció" que el recibo de la luz se había encarecido un 8% hasta septiembre respecto al mismo periodo de 2014 y que el precio del kWh había subido una media del 10,3% en los nueve primeros meses

* Y en octubre, según la información de la CNMC, nueva subida del 1,7%. Facua, por su parte, informaba de que el recibo de la luz había subido un 6,3% entre enero y octubre con respecto al mismo periodo de 2014

El resumen de todo esto es que no hay quien se aclare con el precio que pagamos por la electricidad. ¿Alguien puede concebir que paguemos lo que pagamos por un bien sin saber por qué abonamos esas cantidades? El precio de la luz que pagamos los hogares ha subido en España el doble que en el resto de la Unión Europea durante la crisis económica (entre el segundo semestre de 2008 y el mismo periodo de 2014, el coste de la electricidad aumentó en 0,081 euros/kWh, el doble que los 0,042 euros/kWh de subida media en el resto de la UE); España se ha situado como el cuarto país europeo con el precio más caro de la electricidad, solo por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda.

En términos porcentuales, el incremento de la electricidad en los últimos seis años para las viviendas españolas ha sido del 70%, mientras que en Francia o Alemania, segundo y tercer país en el ránking, los encarecimientos fueron del 50% y el 40%, respectivamente. Y la mayor parte de ese coste es lo que muchos identifican como 'cuña gubernamental':  impuestos, gravámenes y costes vinculados con las políticas energéticas como el apoyo a las energías renovables, el coste de la deuda acumulada del sistema, las ayudas a la gran industria y al carbón, etc.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Cortos del día

* La generación termosolar cuadruplicará su capacidad en 2020 y Sudáfrica y China serán líderes en esta tecnología, según el informe de la consultora internacional GlobalData. De los 282,5 MW en 2014 llegará a los 1,3 GW en 2020, y será gracias a los siete principales mercados: EEUU, China, Sudáfrica, Australia, Portugal, Italia y España (esto último habrá que verlo)

* Hace un año se inauguró el primer carril bici con paneles solares del mundo, en Krommenie (Países Bajos). Supuso una inversión de 3 millones de euros. Los resultados han sorprendido incluso a los diseñadores. En el último año, el carril bici solar de 70 metros de largo ha generado 9.800 kWh, lo suficiente para abastecer tres casas. La empresa SolaRoad tiene la esperanza de que el éxito del carril bici estimulará a más ciudades para incorporar la idea

* Los intereses españoles en el Golfo Pérsico, en riesgo por el desplome del crudo. Empresas como Cepsa, ACS, FCC, Renfe o Isolux podrían ver comprometidos sus planes en la zona al verse modificadas las previsiones de crecimiento de estos países y sus planes de inversión pública en infraestructuras, transporte, energía, sanidad y otros sectores. Un sector que puede verse muy alterado es de las infraestructuras de transporte, especialmente en Arabia Saudí (AVE entre La Meca y Medina, tres líneas del metro en Riad)

Dependencia energética de España


Otro de los capítulos en materia energética más que conocido hasta por el más desinformado de los españoles es el de nuestra terrible dependencia energética (de fuentes procedentes del exterior). Esto, que a algunos puede parecerles baladí, es una enorme debilidad de nuestro país y nadie parece decidido a ponerle coto de una vez por todas.

Lo más reciente en este punto es el Informe sobre el Estado de la Unión Energética que acaba de publicar la Comisión Europea y que vuelve a poner de manifiesto que, en materia de energía, el principal problema de España es, sin duda alguna, su dependencia de los combustibles fósiles (petróleo y gas), 17 puntos por encima de la media de la UE28. En los últimos 20 años, en España, el consumo de gas natural, en su mayoría importado, se ha triplicado, desde el 7,7% hasta el 22% del consumo bruto nacional de energía.

Esta mala nota en materia de dependencia energética se suma a la también mala nota española en materia de cumplimiento de los objetivos de energías renovables. Y añadidle a éstas la pésima nota en materia de precios de la electricidad.

Es evidente que España carece de yacimientos de petróleo y tampoco tiene bolsas de gas, y esto va a seguir siendo así salvo que el indeseable fracking acabe imponiéndose y lleguemos (Dios no lo quiera) a ser país productor. Todos los expertos abogan por la desconexión del gas de la generación de energía (no tenemos, luego no apostamos por él) y apostar por las energías renovables, que independizan nuestra economía de las fuentes de energía foráneas. Sin embargo, la apuesta gubernamental (de los dos partidos que nos han regido) de los últimos veinte años ha olido sin embargo siempre a gas.

El último gobierno popular, el presidido por Mariano Rajoy, ha ahondado en esta vía del gas, anunciándolo con meridiana claridad en su campaña electoral de 2011. El Ejecutivo Rajoy, con su mayoría absoluta, ha legislado en esa dirección y, a la par, ha ejecutado la "contrarreforma", opuesta a las energías renovables y en teórico favor de combatir el déficit de tarifa.

Lo cierto es que hoy, cuatro años después de llegado al gobierno el Partido Popular, el sector de las renovables en España está virtualmente congelado en toas sus tecnologías (eólica, fotovoltaica, etc.), en contra de las actuaciones de la mayor parte de los países de nuestro entorno. España obtuvo en 2014 los peores registros de los últimos veinte años (caso de la eólica) y del último quinquenio (caso de la FV), mientras que la termosolar se ha quedado, simplemente, congelada en foto fija. ¿Conclusión? Si la mejor manera de salir de la dependencia energética es hacerlo por la puerta (por la ventana de oportunidad) de las energías renovables ... no parece que España, a día de hoy, vaya bien encaminada.

El informe State of the Energy Union dice literalmente lo siguiente: "España necesita evaluar si sus políticas y herramientas son suficientes y eficaces para materializar sus objetivos en materia de energías renovables" (el Objetivo 2020); establece que en 2014 hemos alcanzado una cuota de energías limpias del 15,8% y quedan solo cuatro años para la fecha horizonte. Y no es el primer aviso. Además, este porcentaje del 15,8% no concuerda en absoluto con el dato que La Moncloa envió a Bruselas en su Programa Nacional de Reformas (17,1% de grado de penetración de renovables)

En todo caso, lo cierto es que la dependencia energética de España está 17 puntos por encima de la de la media UE28 y que prácticamente el 100% del petróleo y del gas natural que consumimos viene de allende las fronteras Estamos lejísimos -en materia de cuota de renovables- de los países a los que presuntamente queremos parecernos: Suecia (52,1%), Finlandia (36,8%), Austria (32,6) ... Y de los que estamos "cerca" es de los principales suministradores de gas (Argelia, Qatar o Nigeria, lo mejor de lo mejor)

lunes, 16 de noviembre de 2015

Las renovables son caras


Llevaba tiempo esperando el momento de dedicar unos minutos y unas líneas a destripar el mayor tópico que sobre las energías renovables se ha extendido (como casi todo, de manera interesada) en España. Y es que ésta ha sido la eterna copla utilizada para despreciar el valor y el efecto de estas energías, al margen de los argumentos políticos empleados para tirarse unos a otros los trastos y con ello no arreglar nada.

Hay que decir en primer lugar que, prácticamente desde su origen a finales de los años 90, la generación renovable en España tiene atribuidas unas primas a la producción, que no subvenciones, que vienen a bonificar sus efectos medioambientales positivos en comparación con la mayor parte de las instalaciones de generación convencionales. En lugar de penalizar a éstas por sus perjuicios sobre el Medio Ambiente, se bonifica a las renovables, con unas cantidades que siempre han sido "discutidas" (de nuevo, de forma interesada), lo que además ha servido para permitir su rápido desarrollo tecnológico.

Al objeto de poner números a todo esto, la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) lleva siete años realizando estudios del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España en los que se acredita que, por encima de todo lo dicho, hay argumentos económicos, sociales y ambientales más que suficientes para defender los efectos de las energías limpias. En su estudio más reciente, correspondiente al año 2014, se concluye que las renovables ahorraron 15.899 millones de euros al sector energético español por aportaciones al PIB, reducción de la balanza comercial, aportación fiscal neta al Estado, innovación tecnológica, reducción de importaciones energéticas y de emisiones de CO2 y creación de empleo.

Ocurre también que las energías renovables produjeron ahorros en el mercado diario eléctrico por valor de 7.105 millones de euros, 1.867 millones superior a la retribución regulada (primas) recibida, la cual, por otro lado, fue un 22% inferior a la recibida en 2013.

Todo esto desmonta obviamente las acusaciones que se realizan al comparar lo que cuesta su retribución y ocultar los múltiples beneficios que aportan a nuestra economía y que deben tenerse en cuenta en un análisis económico de los impactos de un sector estratégico en las economías de los principales países desarrollados.

Pese a lo evidente de estos números, el Gobierno del PP (y también el anterior del PSOE) no ha dejado de castigar a este sector con sus sucesivas "reformas" y ello ha dado lugar a la paralización de nuevos proyectos, a la reducción de su participación en el PIB y a la pérdida muy importante de empleo.

En la última década, el ahorro acumulado (mercado, importaciones y emisiones) generado por las renovables al sistema eléctrico ha sido 32.199 millones mayor que la retribución regulada recibida.

España es un país privilegiado en recursos renovables y con alto potencial para su desarrollo industrial, que debemos aprovechar si queremos tener el peso que nos corresponde en un sector clave en la economía mundial en estos momentos.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Ahorro y eficiencia energética


Este tema ha aparecido ya en este blog aunque probablemente de manera muy marginal y sin haberle dado hasta el momento el hueco que verdaderamente se merece.

Y es que, ante la necesidad de racionalizar el uso de un recurso escaso, cualquiera que sea éste, la primera idea que surge es la de reducirlo, minimizarlo o, al menos, destinarlo a aquello que resulte más eficiente. Justamente lo contrario de lo que se ha hecho históricamente en España donde se ha promovido el consumo desbordado de energía y la incitación al mismo y nunca la política del ahorro y la utilización racional de los recursos.

Así que el reto de la eficiencia energética en España, y también en Europa (aunque en menor medida), es el nunca abordado y siempre pendiente. Se habla sistemáticamente de la importancia capital de este concepto para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y también para mejorar la competitividad de nuestras economías y nuestra seguridad energética, y, sin embargo, hasta ahora se ha progresado mucho menos de lo previsto ... y de lo necesario.

Claro que es más fácil "epatar" al personal con grandes políticas energéticas de generación, transporte, interconexiones, etc. en lugar de remangarse y ponerse a pensar cómo hacer visible el problema de la eficiencia energética y cómo extenderlo entre la población. Son acciones que deben realizarse a pequeña escala, donde los frutos se obtienen poco a poco y en el medio-largo plazo, vamos, que lucen poco e interesan menos aún a nuestros gestores.

A eso puede añadirse también que los beneficios de estas actuaciones se reparten entre distintos agentes, incluso dentro de la misma empresa, y que los instrumentos utilizados hasta el momento han sido poco ambiciosos y no han sido capaces de atacar todos los problemas que dan lugar a la falta de eficiencia.

Es imprescindible la colaboración del sector público y privado, coordinando sus intereses y utilizando de forma inteligente la regulación y el mercado. El sector público tiene que diseñar políticas que envíen señales de precio coherentes y crear las estructuras apropiadas para que se genere un mercado operativo para la eficiencia energética y el sector privado pueda responder de forma efectiva y eficiente con el considerable volumen de inversiones necesario.

Bien es cierto que las señales de precio no son suficientes. Los expertos señalan la dificultad de motivar a los consumidores exclusivamente con los ahorros económicos, por lo que es necesario asociar el incremento de eficiencia a mejoras en la seguridad, en el confort o en otros atributos más valorados por los consumidores.

En España se ha mejorado en intensidad energética, sobre todo desde 2007, pero todavía hay mucho por hacer, especialmente en el sector residencial y en el transporte. En particular es necesario cumplir con los objetivos de la Directiva europea de Eficiencia Energética. El mecanismo escogido por el Gobierno (un Fondo de Eficiencia Energética) presenta problemas de diseño que afectan a su efectividad y eficiencia económica.

No quiero dejar de recordar que Bruselas ha expedientado recientemente a España (una más) por no haber traspuesto al ordenamiento interno la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios, que obliga a incrementar la calidad de los inmuebles para que se conviertan en "edificios de consumo de energía casi nulo". El consumo de las casas en la UE ha bajado un 11,9%; en España ha subido un 8%. La norma exige la elaboración de planes nacionales para aumentar el número de este tipo de edificios y establece un calendario para que las nuevas construcciones -desde el 31 de diciembre de 2020- o de propiedad pública -a partir del 31 de diciembre de 2018- lo sean. España tendrá que correr para recuperar el tiempo perdido y ponerse a la altura de los demás socios comunitarios, porque Bruselas ya ha montado los grupos de trabajo para revisar la Directiva e incluir mayores exigencias.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Cortos del día

* Bilbao registra la temperatura más alta en noviembre de su historia. El pasado día 6, la estación meteorológica de Deusto alcanzó una máxima de 26,4 grados a las 13.20 horas. Los termómetros se dispararon en Berriatua hasta los 28,1 grados. Unas temperaturas impropias para el otoño pero que se han mantenido durante todo el fin de semana. ¿Preocupante?

* Greenpeace España ha lanzado una gran campaña ciudadana contra el cambio climático, 'Héroes anónimos por el clima', con la selección de siete ciudadanos que transmitirán la preocupación ante el cambio climático en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de París (COP21) que se inicia este mes. Ha iniciado la recogida de firmas que se entregarán a los líderes políticos, a los que se pide avanzar hacia un modelo energético eficiente y 100% renovable


* Cambiando radicalmente de tercio, el famoso arquitecto Santiago Calatrava suma otra muesca a su historial de "conflictos" con la aparición de goteras en el intercambiador del World Trade Center de Nueva York. La obra lleva más de siete años de retraso y ya es conocida como la estación de metro más cara del mundo (coste de más de 3.700 millones, más del doble de lo presupuestado)

Abundancia energética

Renovables y combustibles fósiles baratos, el mix perfecto para el futuro energético.

Lo quieran o no las grandes compañías energéticas, el mundo de la energía está cambiando a pasos agigantados. En estos últimos años, el boom de las renovables a escala mundial y el auge del ‘fracking‘ lo están cambiando todo y además lo están haciendo con una rapidez inimaginable hace muy poco tiempo.

Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. La sustitución de unas fuentes de energía por otras más eficientes y/o respetuosas con el medio ambiente y el ser humano no se ha producido aún y, aunque se ha progresado muy notablemente en el famoso trilema energético del World Energy Council (seguridad energética, sostenibilidad ambiental y equidad social), estamos muy lejos del objetivo, sobre todo en el último aspecto, identificado también como democratización de la energía.

El futuro más inmediato se presenta como un período en el que viviremos la "abundancia energética". Sobra energía. Tres grandes tendencias van a regir los mercados energéticos en los próximos años:
1. Los combustibles fósiles baratos están aquí para quedarse, porque los costos de producción están cayendo. El precio del petróleo se acercará más a los 50 que a los 90 dólares por barril. La industria del fracking ha hecho los deberes y ha conseguido reducir sus costes de una manera drástica
2. Las renovables, aunque intermitentes, dominarán el suministro de electricidad en 2040. Son las grandes ganadoras de la batalla de los costes. Sus precios continúan a la baja mientras que los de las tecnologías tradicionales están subiendo
3. La demanda de electricidad se está aplanando, perdiendo su relación con el crecimiento económico. La eficiencia y el ahorro energético se han implantado en todo el mundo. Los ciudadanos y las empresas se preocupan por los gastos energéticos. La curva que tradicionalmente era muy parecida a la del PIB, ya no sigue ese mismo camino. Se encuentra un poco por debajo y a la larga eso se notará

A partir de ahora, la tecnología que más dificultades va a encontrar desde todos los puntos de vista va a ser el carbón. Ser más cara y encima contaminante la deja en desventaja. Sobra energía, y solo los más competitivos y sostenibles lograrán el éxito.